DINO LANTI, Cuentos cruentos, Thule, Barcelona, 2008, 144 páxinas.
[PC LAN cue]
Hai moita xente que pensa que a poesía é aburrida. Nós, ás veces.
Hai poesía aburrida como hai homes aburridos e divertidos. Dino Lanti non está no grupo dos primeiros. Ben o saben os alumnos de 2º da ESO que disfrutaron o conto da súa peculiar Cenicienta kilos y medio.
Como os nosos alumnos xa non se conforman con ler, aí queda esta variación narrativa e o rap. Estes traballos saíron do maxín de alumnos de 2º que acoden ao Contrato Programa Lectura / Escritura.
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LAS CENAS DE CENICIENTA
Cenicienta invitó a cenar al Sapo Verde en su casa.
Antes de que llegara, puso a hervir agua en una gran cazuela. Cuando
el Sapo se presentó ante su puerta, lo invitó a pasar. Picotearon pan
para abrir el apetito. Al cabo de media hora, él le dijo a Cenicienta:
—Cenicienta, no te he visto comer ni una miguita de pan. ¿Qué te
pasa? ¿Por qué tienes encima de la mesa un libro de cocina de animales
acuáticos?
Cenicienta sonrió y dijo:
—¡Ahora ya tengo hambre, sapo!
El Sapo Verde gritó despavorido pidiendo auxilio, pues estaba atrapado.
Cenicienta lo capturó, lo metió en la olla y media hora después se lo
comió. Esa era su rutina de todas las noches en las que invitaba a sus
pretendientes a cenar en su casa.
Siempre que Cenicienta se encontraba con sus amigos repetía lo mismo:
—Prefiero los sapos verdes a los príncipes azules. Son, no sé, más fáciles de conquistar...
Ignacio García Infante
CENICIENTA KILOS Y MEDIO
Cenicienta estaba gorda
y lo pasaba fatal
pues siempre se le rompían
los zapatos de cristal.
Iba cada noche al baile
y en un rincón se sentaba,
pero siempre daban las doce
y el príncipe no llegaba.
Porque aunque ella fuese por dentro
más hermosa que una flor,
es un cuento eso que cuentan
de la belleza interior.
Cenicienta estaba gorda
y lo pasaba fatal
pues siempre se le rompían
los zapatos de cristal.
Iba cada noche al baile
y en un rincón se sentaba,
pero siempre daban las doce
y el príncipe no llegaba.
Porque aunque ella fuese por dentro
más hermosa que una flor,
es un cuento eso que cuentan
de la belleza interior.
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