martes, 30 de abril de 2019

PIONEIRAS 2 GALEGAS QUE ABRION CAMIÑO, Anaír Rodríguez

ANAÍR RODRÍGUEZ, Pioneiras 2 Galegas que abriron camiño, Xerais, Vigo, 2019.

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Abi Castillo ilustra as semblanzas destas mulleres pioneiras.

luns, 29 de abril de 2019

HORA DE LER

HORA DE LER

28ª SEMANA [3ª SESIÓN]

Uns versos de Wislawa Szymborska, un relato de Tillie Olsen, unha ilustración de Laura Breiling: mulleres na procura dun espazo arrebatado; historias de empoderamento.

xoves, 25 de abril de 2019

DÍA DO LIBRO: A NOSA VERSIÓN DA LECTORA DE MAGRITTE






Fermosísimo traballo do Equipo da Biblioteca: A lectora de Magritte leva un pouco de cada un dos nosos alumnos.
Parabéns a toda a comunidade lectora!!!!

martes, 23 de abril de 2019

HORA DE LER

HORA DE LER

27ª SEMANA [2ª SESIÓN]
 

Choivan gotas de auga ou saraiben as máis grandes letras, sempre será hora de ler.
Hoxe, Día do libro, por que non levar entre as mans a Francisco Castro ou a Julio Llamazares?



Ilustración: Iker Ayestarán

Portada do libro de

mércores, 10 de abril de 2019

SERENDIPIA, Royston M. Roberts

ROYSTON M. ROBERTS, Serendipia, Alianza Editorial, Madrid, 2018 (2013), 448 páginas.

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Subtitulado Descubrimientos accidentales de la ciencia, fue publicado por primera vez en Alianza en el año 1992. En la Introducción leemos: «La palabra serendipia (serendipity) fue acuñada por Horace Walpole en [...] 1754». El libro lo componen amenos artículos que relatan las historias de estos inesperados y fecundos descubrimientos.
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LAS MOSTAZAS NITROGENADAS Y LA QUIMIOTERAPIA DEL CÁNCER

    Fue la exposición de las tropas al gas mostaza durante la Segunda Guerra Mundial lo que marcó un punto decisivo en la aproximación a la quimioterapia del cáncer. El gas mostaza es realmente un líquido. Los combatientes nunca lo utilizaron intencionadamente en la Segunda Guerra Mundial, aunque ambos bandos lo mantuvieron cerca de los frentes de guerra en previsión de que el otro lado lo utilizaba primero. Era llamado «gas» porque, si fuese usado, sería dispersado por casquetes explosivos, los cuales lo vaporizarían y propagarían por el entorno circundante, incluidos los humanos.
   Un barco aliado que llevaba gas mostaza fue bombardeado en un puerto italiano, y una vez que el agente venenoso se esparció por el agua, algunos soldados cayeron al agua. Cuando fueron rescatados, tuvieron que ser tratados debido a los efectos del gas mostaza. Muchos de estos pacientes desarrollaron un discrasia sanguínea manifestada por una peligrosa reducción de los glóbulos blancos de la sangre. Debido a que una disminución de la cantidad de globulos blancos indicaría una mejora en el caso de algunas leucemias en las que los leucocitos son sobreproducidos en la neoplasia de la médula ósea, el gas mostaza fue consiguientemente probado en pacientes leucémicos. La alta toxicidad del agente era prohibitiva, pero debido a la similitud en la estructura molecular de las «mostazas nitrogenadas» con las mostazas de azufre lo probaron contra las leucemias. Una mostaza nitrogenada es un compuesto similar al gas mostaza (de azufre) más común, pero en la mostaza nitrogenada un átomo de nitrógeno ocupa el lugar del átomo de azufre en la molécula de la mostaza de azufre.
   Muchas variantes de las mostazas nitrogenadas y de azufre fueron preparadas como potenciales gases de guerra. Tras el bombardeo que dio lugar al envenenamiento accidental de los soldados aliados, varios cientos de mostazas nitrogenadas análogas y otros compuestos estructuralmente relacionados fueron probados como agentes anticancerígenos. Aunque ninguno curó ningún tipo de cáncer humano, los efectos de retardo del tumor dieron la esperanza de que a la larga se podrían encontrar compuestos curativos.

martes, 9 de abril de 2019

LOS CUENTOS DE LA NIEBLA, Laura Suárez

LAURA SUÁREZ, Los cuentos de la niebla, Dibbuks, Madrid,  2019, 120 páxinas.


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Laura Suárez presenta en esta su opera prima cuatro historias: La Santa Compaña, El Aire, El Demonio y El Vidoiro. Estos relatos independientes están precedidos de una historia pórtico (cuatro páginas en las que prevalece la mirada limpia de los ojos de una niña amedrentada), que indaga en el origen atávico del pánico; y un epílogo (seis páginas) en el que la niña señala la única herramienta con la que poder defenderse de los miedos: no unas tijeras ni una horquilla, sino el reparador abrazo de su abuela Lola.
 
Los guiones permiten fluir a cada uno de los relatos en páginas completas de las que se ha apoderado una única viñeta muda (con perspectivas bellamente contrapicadas), junto a escenas más narrativas en las que los monólogos o los escasos diálogos consienten que el lector pose, con delectación, sus ojos en los múltiples detalles.
La querencia por el primer plano de Laura Suárez (manos afiladas, ojos ojerosos...), traslada el miedo de los personajes al lector, que bien pronto recuerda al niño que fue, paseando por los senderos de pavor de su infancia: ese tiempo en el que nos rodea la inmensidad de todo lo desconocido, que poco a poco se presenta en la inevitable (y difícilmente asumible) consciencia de nuestra mortalidad.







luns, 8 de abril de 2019

HORA DE LER

HORA DE LER

26ª SEMANA [2ª SESIÓN]

Enriba da mesa, xunto a unha taza de café, os poemas de Berta Dávila e un relato do escritor mexicano José Miguel Tomasena.
Doutro lado do cristal, probablemente aínda, a chuvia.

Ilustración: David Pintor

mércores, 3 de abril de 2019

ARREDOR DE HACERSE EL MUERTO CON ANDRÉS NEUMAN


   En su tercer Dodecálogo de un cuentista, Neuman apunta que «exigirle unidad [a un libro de cuentos] «sería ponerle candado al laboratorio». Es cierto que el lector puede percibir en Hacerse el muerto dos tonos bien diferenciados: el elegíaco, que atraviesa las dos primeras secciones del libro (“Hacerse el muerto” y “Una silla para alguien”) y el satírico, que empapa el resto de las narraciones. Todos los relatos, sin embargo, se enredan en un hilo común: el relato de unas vidas vacías o que han sufrido una terrible amputación: el vacío por la pérdida del padre (Estar descalzo), la madre (el excelente Madre atrás, Madre música, Una carrera y Una silla para alguien) o el ser amado (Después de Elena); también hay otros vacíos: los de niño protagonista de Una rama más alta, que bien pronto descubre que no hay mayor decepción que ver cumplido el más anhelado deseo, el adolescente protagonista de Cómo nadar con ella, que ve, también, cómo Anabel acaba metamorfoseándose en una sirena (o bien cómo se puede desleír, sí, en el agua, un producto de su imaginación), los protagonistas (¿o el protagonista?) de Juan, José), unidos por su patética orfandad, fruto de un mal generacional, siendo hijos de padres que administran una hiperprotección desprotectora; los amantes de Las cosas que no hacemos (también unidos por el envés, por el vaciado, por lo no vivido), la mirona, que vive en un infierno familiar, y sabe que en su vida nunca pasa nada (nada bueno), u otro voyeur: un escritor que examina la vida de los demás por las prendas de ropa tendida, porque «sus cuerdas no se ven».
   Todos, en fin, (como también cualquiera de nosotros), exhiben su existencia como nadadores que pueden extender los brazos para descansar en el agua, como reos ante un pelotón de fusilamiento o seres despreciables que pueden empuñar una pistola para calibrar la cantidad de cobardía atesorada, o para matar a un niño.
   Tal vez porque «vivir odiando es mucho peor que morir queriendo», no hay mayor revelación que la consciencia de nuestra mortalidad cuando nos toca recoger, de manos de una enfermera, los zapatos y las ropas de nuestro padre en una bolsa de basura. Al menos, a partir de ese momento, podremos elegir entre, como decía Oscar Wilde, intentar vivenciar todos los momentos o simplemente existir. Malamente.

frc 






luns, 1 de abril de 2019

HORA DE LER


HORA DE LER

25ª SEMANA [1ª SESIÓN]

Hoxe, luns 1 de abril, visita Betanzos o escritor Andrés Neuman en compañía do editor Juan Casamayor, responsable de ese oasis que é a editorial Páginas de Espuma, adicada íntegramente a edición de libros de relatos.
Ás 12:30 da mañá, no salón de actos, encontrarase con alumnos de 1º de Bacharelato: alumnos de Literatura Universal e alumnos do Club de Lectura.

Pola tarde, ás 19:00 horas, na Libraría Biblos, nun acto de entrada libre ata completar aforo, falará tamén sobre Hacerse el muerto cos lectores do Club de Lectura Biblos Aguiar.
Por todos estes motivos convén suxerir a lectura desta pequena escolma da obra de Andrés Neuman.
 
Fotografía de autor descoñecido.
Debuxo: Pablo Gallo